En 2023, España contaba con una superficie plantada de 73.633 hectáreas de pistacho, siendo el país europeo con mayor extensión dedicada a este cultivo. Y no deja de crecer. De hecho, avanza a un ritmo similar al de California, número uno mundial en producción, con unas 8.500 hectáreas nuevas cada año.
En el centro de este mercado emergente se encuentra Castilla-La Mancha, que concentra más del 80 % de la superficie nacional dedicada al pistacho. La región ofrece unas condiciones climáticas óptimas y tiene un fuerte peso de la producción ecológica, reconocida tanto por su sabor y calidad.
En este contexto, y con el objetivo de asegurar un crecimiento económico sostenido y equilibrado, la Junta de Castilla-La Mancha, junto con Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, ha diseñado el Plan Estratégico del Pistacho 2024-2028, cuyos cinco ejes principales resumimos a continuación.
El plan parte de un diagnóstico claro: el pistacho es un cultivo joven en España y todavía carece de la vertebración institucional, empresarial y comercial que sí tienen otros sectores como el aceite de oliva o el vino.
El objetivo del programa 2024-2028 es doble:
El plan se estructura en torno a cinco ejes principales:
La ejecución del plan estratégico debería traducirse en un sector más competitivo y mejor organizado. La creación de una lonja única y la mayor transparencia en los precios favorecerán un mercado más previsible, tanto para productores como para inversores.
En el plano europeo, la consolidación de una figura de calidad diferenciada (IGP o DOP) permitirá a Castilla-La Mancha posicionarse frente a productores ya consolidados como Turquía o Grecia.
A escala global, todavía queda recorrido, pero la región ya se distingue por sus condiciones excepcionales para el cultivo del pistacho.
Más allá de su impacto agronómico y social, el plan abre la puerta a nuevas oportunidades de inversión en el sector. La apuesta institucional por la vertebración, la calidad y la innovación refuerza la seguridad del mercado y la viabilidad de proyectos a medio y largo plazo.
Se prevé un crecimiento sostenido en la producción y en la demanda internacional, lo que posiciona al pistacho como un activo agrario atractivo tanto para inversores particulares como institucionales.
Con este plan, Castilla-La Mancha marca el rumbo. No solo refuerza su liderazgo nacional en superficie cultivada, sino que sienta las bases para convertirse en referente europeo del pistacho de calidad.
El sector se enfrenta a retos significativos, pero también a un horizonte de oportunidades. Será fundamental la inversión, el acompañamiento institucional y una visión empresarial clara. La coordinación entre productores, empresas, instituciones y capital inversor será clave para que el pistacho castellano-manchego alcance todo su potencial.
Desde Seica impulsamos vehículos de inversión especializados para acompañar este futuro, y todo en Castilla-La Mancha.
¿Quieres conocer nuestro vehículo de inversión para una finca de +500 hectáreas de pistacho?
CMO
Con experiencia en venture capital, creación de startups y operaciones, Guillem ha desarrollado su carrera en fondos como Encomenda Smart Capital y en venture builders como Antai. Formado en Babson College, ha acompañado a múltiples proyectos en fases iniciales, liderando análisis de inversión, estrategia y crecimiento.